Educomunicación

Con la lectura del articulo " Publicitar la educomunicación en la universidad del S. XXI " de nuestro decano, Agustín García Matilla he aprendido que: 

Si se se aplicasen las nuevas tecnologías en la educación de las nuevas generaciones, estas obtendrían un aprendizaje ideal.

Ya que en la actualidad nos encontramos inmersos en un mundo digital, donde  mientras que los profesores son inmigrantes, los alumnos son nativos, en la docencia se debería educar desde la emoción  Con ello se permite que los alumnos saquen sus propias conclusiones, construyendo de esta manera un pensamiento crítico.

En mi opinión la educación actual debe enfocarse desde un nuevo punto de vista. Dejando el modelo tradicional de enseñanza a un lado, ya que esta obsoleto, puesto que intenta inculcarnos unos conocimientos sin tener en cuenta la situación particular de cada estudiante. Privando así del desarrollo de un pensamiento crítico.

 Es decir, hay que dejar de lado la forma de educar cuadriculada, dando paso a nuevas formas de enseñanza. Para ello lo correcto sería partir de la vida cotidiana y la experiencia de cada alumno. Dando especial importancia a las inquietudes de estos. 

Seria perfecto crear un puente de enlace entre la educación y los medios de comunicación. Con ello se obtendría la mejora en el aprendizaje y el desarrollo de ese pensamiento crítico, el cual es lo principal a la hora de aprender. 

Sería ridículo desaprovechar la gran cantidad de información que obtenemos a diario de los medios. La cual nos ayuda a encontrar nuestro papel en el mundo, y así poder ayudar al resto. Teniendo así una visión globalizada del mundo. 

Pero para todo ello necesitamos que los medios de comunicación se comprometan  ha ser realmente un servicio público y comiencen a darnos información de calidad, colaborando así, con la educación.

Si todo esto se tuviera en cuenta, los alumnos por fin nos encontraríamos dentro de lugar, en este desarrollo tecnológico, sintiéndonos de esta manera motivados para aprender. Consiguiendo crear cada uno su propio aprendizaje, con una visión crítica del mundo. 

Esta sería la verdadera forma de aprender, obteniendo así las respuestas ante nuestras vivencias y pudiendo solventar los problemas que nos surjan a nosotros y a los nuestros.